Siempre es positivo resaltar los trabajos concebidos en la IV Región. Éste fue uno de los lanzamientos más llamativos del año pasado, con excelentes críticas incluso más allá de nuestras fronteras. Un disco grabado por músicos con experiencia en otras agrupaciones, que acá confluyen en un black metal que no se encierra en su estilo, combinando lo brutal con lo melódico. Es una especie de viaje a lo más retorcido del cosmos, que parte con una intro grandilocuente que envuelve al oyente en un túnel que no lleva hacia ninguna luz, sino que al precipicio.
El segundo track “Befote the array” arranca potente, con una batería machacante y cada instrumento (incluyendo la voz) sonando muy limpios, sin jamás caer en lo plástico ni lo sobreproducido. La placa transmite compenetración y profesionalismo, con líricas en inglés que dan cuenta de la estupidez humana frente al dominio moral y religioso autoimpuesto. “My contract” y “Cosmophobia” son otros títulos de un disco que en poco menos de 40 minutos refleja cómo hacer bien las cosas. Notable también el artwork, el recurso de los simbolismos. Es un todo que envuelve de mejor manera el oscuro mensaje distribuido en 9 tracks de un álbum que crece en cada escucha.
Contacto: blacklightbringer.band@gmail.com
